Pipoca es un coworking cultural en un lugar privilegiado de la ciudad de Barcelona, a escasos 50 metros de las Ramblas.
El coworking Pipoca nació en 2013, en un antiguo piso típico de la ciudad: con techos altos y azulejos de flores.
En estos momentos tiene más de 30 coworkers y cada vez son más los freelancers y empresas de diferentes nacionalidades, culturas y disciplinas que se alojan en este espacio donde se respira emprendimiento.
Fuimos a verles una mañana lluviosa de Noviembre y tras la puerta amplia de madera tallada, descubrimos un espacio muy agradable que nos recibió con unas notas de piano de jazz sonando a lo lejos.
Llevar un negocio solo es difícil, no tienes tiempo para nada. FacturaDirecta me sirve sobre todo para ahorrar tiempo en las gestiones.
Alfonso, músico y fundador del coworking, nos enseñó los distintos espacios. Entre ellos 2 terrazas espectaculares, una sala para jugar al ping-pong, salas de reuniones y un espacio donde poderse relajar escuchando música.
Paseando por los rincones del coworking, Alfonso nos contó sus vivencias levantando un negocio desde cero y su experiencia con FacturaDirecta.
También descubrimos que en Pipoca lo más importante son los coworkers. Alfonso organiza una comida mensual para sus coworkers y siempre hay cereales, palomitas, café y té a su disposición.
Además, pronto añadirán una programación cultural al espacio. De modo que el coworking pueda ser también un espacio cultural.
Fue una visita muy interesante y tenemos muy claro que si algún día necesitamos un coworking en Barcelona, Pipoca sería un lugar ideal.
Estamos orgullosos de tener clientes con este espíritu.