Un asiento contable es una anotación en el libro de contabilidad de una empresa que representa los movimientos económicos de ésta.
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Para qué sirve un asiento contable
Un asiento contable nos sirve para reflejar en la contabilidad de la empresa una transacción económica que aumente o disminuya el patrimonio de la empresa, o una transacción que tenga relevancia contable.
Realizar correctamente la introducción de asientos contables es muy importante para controlar en todo momento los ingresos y los gastos y para que la contabilidad refleje fielmente la situación económica de esa empresa.
Entre la información que podemos encontrar en un asiento contable, está la fecha, el número de apunte, el importe, y las cuentas en las que se produce ese movimiento, así como una descripción.
El sistema para realizarlos se basa en el concepto “Partida doble”. Cada asiento contable que registramos tiene al menos dos partes; el origen y el destino.
Tipos de asientos
En la contabilidad de una empresa encontramos estos tipos de asientos:
Asiento de apertura: Es el que abre la contabilidad, bien cuando se empieza la contabilidad de una empresa en sus inicios, bien cuando empiezas la contabilidad de un periodo, por ejemplo a primeros de año.
Asientos operativos o de ejercicio: Son los asientos que hacemos día a día para reflejar las transacciones que realiza la empresa.
Asientos de ajuste: Al final de un ciclo contable debemos hacer unos asientos de ajuste para cerrar la contabilidad.
Asientos de regularización: Se usan para cerrar todas la cuentas de gastos e ingresos y así pasarlas a la cuenta de “Pérdidas y ganancias”.
Asiento de cierre: Es el asiento que da por finalizado el periodo contable. Con él cerraremos todas la cuentas del “Balance”.
Esperamos que esta información te resulte muy útil ;)