En FacturaDirecta somos un equipo de 7 personas trabajando remotamente. En este artículo te contamos los motivos y los detalles sobre cómo lo hacemos.
Ramiro y Verónica trabajan desde Alcalá de Henares y Jordi, Mònica, Fede, Dani y yo desde Vic.
Nos separan exactamente 580 km, pero esta no es la única razón por la que trabajamos remotamente, hay muchos más motivos.
En este artículo te los contaré todos y además te hablaré de cómo lo hacemos. Así puedes animarte a implantar el trabajo remoto también en tu empresa.
Vamos a allá!
¿Por qué trabajamos remotamente?
FacturaDirecta nació con el trabajo remoto en el ADN. Ramiro y Jordi fundaron la empresa cuando Ramiro se fue a vivir a Madrid de modo que, esencialmente, siempre ha sido remota. Aún así, a medida que la empresa ha ido creciendo, lo más lógico (si siguiéramos la tendencia de la mayoría de empresas) hubiera sido abrir oficinas en Barcelona y Madrid. Pero no ha sido así, porque preferimos el trabajo remoto.
Los motivos son varios:
Te puedes mover: puedes cambiar de lugar de trabajo en función de tus necesidades de concentración. Una biblioteca, un bar, un parque, tu casa, un coworking… incluso te puedes mover dentro de varios espacios dentro de un mismo edificio.
0 atascos: puedes trabajar donde tú quieras, lo que significa que no es necesario tirar 2 horas cada día en los atascos para acceder a una oficina en el centro de una gran ciudad. Puedes trabajar desde una pequeña ciudad como Vic o ¡desde donde quieras!.
Horario flexible: puedes adaptar tu horario de trabajo a las necesidades de tu familia y trabajar en tus horas de mayor productividad. Hay quien trabaja mucho mejor por la noche y hay quien es más productivo por la mañana. Trabajar cuando tu cerebro está a tope, es una gozada.
Vivir donde quieras: puedes vivir en cualquier lugar. El trabajo va contigo estés donde estés y deja de ser un problema para tu modo de vida. Si te gusta caminar puedes mudarte a un pueblecito junto al bosque y si te gusta surfear puedes irte a vivir a la costa.
Es más económico: Una oficina acarrea una serie de gastos fijos recurrentes que no aportan valor real a la empresa: ADSL, equipamiento, luz, limpieza, mantenimiento, climatización…
Todo el mundo a tu alcance: ¿te has planteado alguna vez que podrías tener en tu equipo o como socio a alguien que estuviera a 3.000 Km de distancia? Ahora existen herramientas que lo hacen posible.
¿Dónde trabajamos?
La gran ventaja del trabajo a distancia es que puedes trabajar en casa, pero la experiencia nos ha demostrado que es mejor no hacerlo a tiempo completo.
Separar bien el trabajo y tu vida familiar no es nada fácil, sobre todo cuando tienes hijos.
Algunas alternativas que hemos probado son:
Trabajar en un bar: trabajar muchas horas en un bar no es buena idea porque las distracciones son múltiples y es imposible realizar llamadas, por ejemplo. Sin embargo, los bares son un espacio ideal para dedicar algunas horas de tu jornada y pueden servir para realizar tareas que requieren poca concentración o que necesitan más creatividad.
Trabajar en una biblioteca: Son espacios que acostumbramos a utilizar, sobre todo cuando estamos fuera de nuestra ciudad o cuando necesitamos 2 horas de absoluta concentración. Son un recurso muy útil y agradable.
Trabajar en un Coworking: Es la solución ideal para las pequeñas empresas y los autónomos. Un lugar agradable que favorece el networking y no tiene los problemas de trabajar en casa.
Verónica y Ramiro trabajan desde el coworking byAdrenaline en Alcalá de Henares (Madrid) y el resto del equipo (Jordi, Mònica, Fede, Dani y yo) desde el coworking VIT en Vic (Barcelona).
¿Cómo lo hacemos?
Hay dos aspectos clave que hacen posible que todo el equipo de FacturaDirecta trabaje remotamente:
Usamos portátiles no Windows: Mac o Linux. Son la herramienta clave del equipo. Cada miembro del equipo tiene su portátil y lleva su trabajo bajo el brazo. No hay ordenadores de sobremesa, sólo pantallas.
Usamos herramientas colaborativas en la nube: son muy importantes para poder trabajar y colaborar remotamente. Entre ellas hay la herramientas de Google (Hangouts, Drive, Gmail…), FacturaDirecta, Basecamp, Intercom, Kissmetrics…
En otros artículos ya hablaremos de los motivos por qué usamos portátiles no Windows y de cuáles son las herramientas en la nube que usamos actualmente para trabajar, prometido ;)
Recomendación: Si te planteas trabajar remotamente, te recomendamos leer “Remote” de Jason Fried y David Heinemeier. Un libro de los fundadores de 37signals que cuenta las principales ventajas de esta forma de trabajar.
¿Cómo lo aplico en mi negocio?
Trabajar en remoto no significa que no puedas tener una oficina, significa simplemente que no la necesitas. Que eres libre para trabajar donde quieras y a la hora que quieras.
Hazte estas preguntas:
¿Realmente necesito una oficina?
¿Realmente necesito un ordenador de sobremesa para hacer mi trabajo?
¿Podría hacer mi trabajo en un coworking?
Si la respuesta es no, porque haces atención directa al cliente por ejemplo, no hay nada más que añadir. Pero si la respuesta es sí, plantéatelo seriamente, tu empresa es candidata al trabajo remoto.
Trabajando remotamente te das a ti mismo/a y a tu equipo, la posibilidad de trabajar en las mejores condiciones posibles. Rompe con los mitos que dicen que trabajar a distancia no es posible.
¿Y qué más dentro de dos semanas?
Dentro de dos semanas hablaremos de un punto clave en FacturaDirecta para convertir “posibles clientes” en clientes.
En concreto, te contaremos por qué hacemos una llamada a nuestros nuevos usuarios y lo más importante: cómo la hacemos.
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Nos vemos en dos semanas. ¡Deja un comentario! Compártelo en redes haciendo clic en los botones de arriba ;)