Todos tenemos ilusiones: tener más tiempo libre, adelgazar, escribir un gran libro, crear un buen negocio, correr una maratón….
Y para la mayoría de nosotros el primer paso para conseguir que se cumplan, es establecer objetivos claros y factibles. Al menos yo lo he hecho de este modo durante mucho tiempo.
A pesar de ello, me estoy dando cuenta de que hay una forma mejor de hacer las cosas: centrarse en los sistemas en lugar de los objetivos. Y la clave para conseguirlo es diferenciar bien una cosa de la otra.
La diferencia entre los objetivos y los sistemas
Estos son algunos ejemplos muy gráficos para tener clara la diferencia:
- Si eres entrenador de un equipo el objetivo es ganar la liga. El sistema es lo que tu equipo entrena y aprende cada día.
- Si eres escritor tu objetivo es escribir un libro. Tu sistema es la rutina de escritura que estableces.
- Si eres emprendedor tu objetivo es conseguir un negocio de éxito. Tu sistema es la forma que tienes de llevar tu negocio.
De modo que aquí la pregunta clave es: ¿Si te centras sólo en los sistemas y olvidas los objetivos, vas a obtener buenos resultados?
Yo creo que la respuesta es sí. Y estas son, para mi, las principales razones por las que es mucho mejor centrarse en los sistemas que en los objetivos:
1. Los objetivos condicionan tu felicidad
Cuando trabajas para conseguir un objetivo, tu subconsciente estás pensando “Cuando consiga el objetivo seré feliz y estaré contento”.
El problema es que de este modo siempre estás poniendo tu felicidad y tu éxito en “stand by”, esperando que consigas el objetivo. Algo que no tiene mucho sentido: si puedes ser feliz hoy ¿Por qué esperar a conseguir un objetivo?
Escoger un objetivo te pone mucha presión, es mucho mejor tomarte las cosas de un modo más simple, centrarte en el día a día, en tus rutinas,.... y dejar de preocuparte por el futuro incierto.
"Cuando centras tu atención en el sistema, puedes disfrutar del presente y mejorar al mismo tiempo.
2. Los objetivos dificultan tu progreso a largo plazo
Los objetivos tiene dos graves problemas:
- El día después: Imaginemos a alguien que está preparando una media maratón. Entrena durante meses y cuando por fin consigue terminar la carrera, deja de hacerlo. Cuando consigue el objetivo ya no tiene motivación para seguir entrenando.
- El miedo al fracaso: Imaginemos que el mismo corredor se ha impuesto el objetivo de correr 10 Km cada día. Si un día nota unas molestias musculares a medio camino y tiene una mentalidad basada en los objetivos, acabará la sesión para no sentirse mal consigo mismo. Aunque terminar la sesión signifique lesionarse y no poder correr mañana.
Con una mentalidad basada en el sistema, el corredor seguiría entrenando después de la media maratón y no tendría problema en dejar de correr en medio de una sesión si tiene molestias.
Una mentalidad basada en el sistema no pretende conseguir una cifra concreta, pretende mejorar el sistema y no perder sesiones de trabajo. Algo que sin duda ayuda mucho a conseguir mejores resultados a largo plazo.
3. Los objetivos sugieren que puedes controlar cosas que en realidad no puedes.
No puedes predecir el futuro, nadie puede en realidad.
Cada vez que estableces un objetivo, estás intentando predecir el futuro: dónde estarás, qué clientes conseguirás, qué facturación tendrás, ….. sin tener ni idea de lo que va a suceder en los próximos días o semanas.
En lugar de perder el tiempo haciendo de pitoniso, comprueba tu sistema semanalmente. Es decir, asegúrate de dar cada semana un vistazo a los principales indicadores de tu negocio: tus ventas, el número de clientes, lo presupuestos presentados,... los que sea.
Es lo único que necesitas para estar seguro de que tu sistema mejora. Los logros serán la consecuencia de un buen sistema.
Conclusión
No estoy diciendo que los objetivos sean inútiles. Los objetivos son buenos para planificar tu progreso y los sistemas son buenos para progresar realmente.
"Los objetivos sirven para alinear tus esfuerzos, pero un sistema bien diseñado es la clave real de tus éxitos.
¿Estableces objetivos en tu negocio? ¿Crees que este cambio de enfoque te podría ser útil? Deja tu comentario sin pensarlo, nos encantan los debates sobre estos temas. Ah, y no olvides compartir el artículo :)