La habilidad de gestionar las emociones y mantener la calma cuando estamos bajo presión es muy importante para asegurar nuestro bienestar y nuestro rendimiento.
A pesar de ello, necesitamos un cierto grado de estrés para que nuestro cerebro actúe. El problema viene cuando este estrés se convierte en algo permanente, cuando no le damos ni un respiro a nuestro cerebro.
Fundamento científico:
Un estudio de la universidad de California, Berkeley, revela que los niveles intermitentes y moderados de estrés son positivos porque ayudan a generar nuevas células cerebrales que mejoran nuestra memoria. Algo que no se produce si el estrés se convierte en algo permanente.
De modo que, el estrés permanente daña la salud y perjudica el rendimiento cognitivo pero si este estrés es intermitente y moderado es algo muy positivo. La clave está, cómo en casi todo, en el equilibrio.
La gente exitosa usa varias estrategias para lograr que su estrés sea intermitente, las que vienen a continuación son las 10 mejores. Algunas de ellas parecen obvias, pero no por ello debes tenerlas menos en cuenta.
1- Aprecian lo que tienen
Un estudio de la universidad de California revela que la gente que cultiva su actitud de gratitud experimenta mejoras en su bienestar y reduce sus niveles de estrés.
2- Evitan pensar en ¿Qué pasaría si….?
Pensar en todo lo que puede pasar en el futuro incrementa el estrés y tus preocupaciones. Las cosas pueden ir en un millón de direcciones diferentes y todo el tiempo que dedicas a pensar en ello, es un tiempo que no dedicas a concentrarte en hacer algo que pueda calmarte y mantener tu estrés controlado.
3- Tienen pensamientos positivos
El pensamiento positivo consigue que tu estrés sea intermitente porque durante un tiempo focalizas tu atención en algo que no te preocupa. Cualquier pensamiento positivo sirve, de modo que ten siempre algo positivo preparado en la recámara.
4- Desconectan
Algo tan simple como apagar el móvil o el correo electrónico pueda ayudar mucho a mejorar tu calidad de vida. Busca pequeños momentos en los que puedas estar offline, puedes empezar a desconectarte cuando es más normal que lo hagas (los domingos por ejemplo), y a medida que te sientas confortable empieza a buscar también pequeños momentos entre semana.
5- Limitan el consumo de cafeína
La cafeína provoca la producción de adrenalina, una sustancia que despierta tus instintos de supervivencia y que antepone la respuesta rápida de tu cerebro por encima de la respuesta racional. Esto es genial si te persigue un león pero no tan ideal si estás respondiendo la llamada de un cliente o un e-mail.
Cuando la cafeína te pone en este estado de sobreexcitación, las emociones superan a la racionalidad. La cafeína además te aleja de la intermitencia, porque tiene un efecto largo y prolongado.
6- Duermen
Dormir incrementa tu inteligencia emocional y regulariza tus niveles de estrés. Cuando duermes tu cerebro se recarga y archiva todo lo que te ha sucedido. Si no duermes o tu sueño es de mala calidad tu autocontrol, atención y memoria se reducen. La falta de sueño eleva el nivel de estrés. Así que cuando tengas un proyecto estresante entre manos, duerme. Es la mejor manera de tener las cosas bajo control.
7- No dan vueltas a las cosas negativas
Cómo más pienses en tus pensamientos negativos, más poder les estás dando. La mayoría de nuestros pensamientos negativos son sólo pensamientos, no hechos. De modo que cuando tu vocecita interior se ponga negativa, para y escribe negro sobre blanco tus pensamientos. Tu racionalidad se va a imponer y te darás cuenta de que en realidad tus problemas no son tan graves.
8- Reaccionan con perspectiva
El estrés y las preocupaciones existen gracias a nuestra interpretación sesgada de los hechos. Tendemos a pensar que la causa de nuestro estrés es el exceso de trabajo, nuestro jefe o los atascos de tráfico. Pero en realidad es el modo cómo reaccionamos ante estas circumstancias lo que nos provoca estrés.
Cuando tengas ganas de decir “Todo va mal”o "Todo es una m....", haz una lista de las cosas que realmente no van bien. Toma una cierta perspectiva. Tu cerebro se relajará cuando te des cuenta que en realidad lo que va mal es una pequeña parte del total.
9- Respiran
La forma más fácil de convertir el estrés en algo intermitente es respirar. Cuando sientas estrés, para un par de minutos y concéntrate en tu respiración. Aléjate de otras distracciones y simplemente respira.
Parece un ejercicio muy sencillo, pero puede resultar difícil porque aparecen pensamientos en tu cerebro que te desconcentran. Si te pasa, empieza de nuevo y concéntrate sólo en respirar. Es un ejercicio que puede parecer un poco ridículo, pero es muy efectivo para bajar el nivel de estrés.
10- Piden ayuda cuando la necesitan
Para estar en calma tienes que reconocer tus limitaciones y pedir ayuda cuando la necesites. Es decir, acudir a alguien cuando la situación te supere. Algo tan simple como hablar de las cosas que te provocan ansiedad, te dará un nueva perspectiva. Además, otra persona puede hallar una solución que a ti ni se te había ocurrido.
Conclusión
Dormir, limitar el consumo de cafeína, desconectar o tener un pensamiento positivo puede tener un impacto directo en tu rendimiento y tu bienestar. No dejes que el estrés permanente invada tu vida. Conviértelo en algo intermitente y controlado, pronto verás los grandes beneficios que te puede aportar.
¿Aplicas algunas de estas estrategias? ¿Tienes alguna estrategia que te funcione? Compártela en los comentarios, nos vendrá de maravilla aprender más :)
Nota: Este artículo está basado en el libro “Emotional Intelligence” de Travis Bradberry & Jean Greaves.