En este blog hablamos a menudo de productividad, principalmente de cómo aprovechar mejor el tiempo. Pero para ser productivo no basta con optimizar, debes convertirte en un minimalista de la productividad y esto implica también dejar de hacer algunas cosas.
Hoy os quiero hablar de aquellas situaciones en la que, según mi experiencia, no hacer nada es mucho mejor que actuar. Son estas:
Cuando estás cansado
Cuando el cansancio te invade, una tarea fácil puede convertirse en una tarea interminable. La cabeza se nubla, los ojos se enrojecen y hasta puede que te duermas sin remedio.
Continuar delante del ordenador “Porque esto hay que terminarlo hoy” es una estupidez como la copa de un pino, por dos motivos:
- Después de dormir serás capaz de resolver la misma tarea en 2 minutos.
- Lo más probable es que cometas errores, algo que te dará aún más trabajo.
Dormir es lo mejor que puedes hacer para mejorar tu productividad, rematar tu pantalla de ordenador con la cabeza no lo es ni lo será nunca.
Cuando te enfadas
El enfado nubla tu juicio y te hace perder toda la perspectiva sobre las cosas. Cuando sientas ira, lo mejor es no hacer nada. Espera a que tu ira se calme y recupera de nuevo la perspectiva.
Si actúas con ira, lo más probable es que hagas daño a alguien o a algo, y luego tendrás que arreglar lo que hayas roto. Una tarea que con un poco de calma, seguro que podrías haber evitado.
Imagen: liquene
Cuando debes irte
Algunos de los mayores errores en mi trabajo los he cometido 5 minutos antes de irme. Cuando te queda poco tiempo de trabajo sientes la urgencia de acabar la tarea que tienes entre manos para dejarla cerrada antes de marcharte, ojo, esto es muy peligroso.
La urgencia es fatal para la productividad porque te hace cometer errores que no hubieras cometido trabajando sin prisas. Errores que tendrás que enmendar y que te van a dar seguro más trabajo y más tareas que realizar.
Cuando estás paranoico
Todos tenemos días más optimistas y otros que no lo son tanto. Pero cuando estos “malos días” se convierten en pensamientos de futuro caótico, fatalidad, desastre y soledad; lo mejor que puedes hacer es parar de trabajar.
Siéntate y piensa en un futuro más realista, un futuro basado en el hecho de que el 99% de las ocasiones en las que has pensado en un futuro fatal, tus paranoias no se han cumplido.
Cuando te hayas dado cuenta de que el futuro no va a ser tan negro, serás mucho más resolutivo cerrando tareas.
Conclusión
Cuando me encuentro en una de esta 4 situaciones, simplemente dejo de trabajar. Ando, miro por la ventana, hago estiramientos, leo un libro o me conecto a la aplicación Calm (sobre todo cuando me enfado).
Ya he comprobado que bajo estas circunstancias es mucho mejor no hacer nada que actuar cometiendo errores que me van a costar mucho trabajo posteriormente. Es así de simple.
¿Te has encontrado con alguna de estas situaciones? ¿Estás de acuerdo en que bajo estas circunstancias, lo mejor es no hacer nada? Comparte tu experiencia en los comentarios, no te cortes.
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